En la actualidad, la acreditación de la experiencia laboral se ha convertido en un requisito esencial para cualquier tipo de formación o empleo. Y es que, contar dicha experiencia muchas veces no es suficiente si no hay una base oficial que la respalde. Sin embargo, la experiencia laboral sigue siendo el aspecto más valorado a la hora de contratar. Pero, por otro lado, habría que tener en cuenta que en esta ‘era de la educación’ en la que vivimos, nada se considera un hecho si no está acompañado por un título que lo certifique. Por ello, muchos trabajadores con experiencia suelen tener dificultades para cambiar de empleo o conseguir uno nuevo, debido a la falta de certificación oficial de su experiencia.
De este modo, en este breve artículo, se explicarán las ventajas, los procedimientos y la documentación necesaria para iniciar el proceso de acreditación de la experiencia laboral. Las razones fundamentales para obtener esta certificación son:
- Continuar y completar la formación: varios cursos y programas de formación requieren un nivel específico homologado para poder realizarlos. Lo que significa, por ejemplo, que no se podría cursar el bachillerato o una formación profesional sin un título oficial que lo certifique.
- Valorar la experiencia laboral: aunque siempre ha sido el aspecto más valorado a la hora de contratar, simplemente mencionarlo en el currículum no es suficiente. La oficialidad de la experiencia laboral (que se obtiene a través de una institución u organismo público) aumenta su valoración en un proceso de contratación, lo que puede facilitar y agilizar los procedimientos de selección.
- Aumentar las oportunidades de inserción y promoción profesional: obtener la certificación puede ayudar a los trabajadores experimentados a encontrar, cambiar o ascender en su trabajo, ya que cumplen con los requisitos académicos necesarios para el puesto.
Los requisitos para obtener la acreditación de la experiencia laboral son los siguientes:
Edad: tener 18 años para las cualificaciones profesionales de nivel 1 y 20 años para las de nivel 2 y 3.
Experiencia laboral: tener 2 años de experiencia, con un mínimo de 1.200 horas trabajadas en los últimos 15 años para las cualificaciones profesionales de nivel 1 y 3 años de experiencia, con un mínimo de 2.000 horas trabajadas en los últimos 15 años para las de nivel 2 y 3.
Formación no formal: tener 200 horas en los últimos 10 años para las cualificaciones profesionales de nivel 1 y 300 horas en los últimos 10 años para las de nivel 2 y 3.
Residir o trabajar en la Comunidad de Madrid.
La documentación necesaria para completar este proceso incluye: una solicitud de inscripción, DNI/NIE, un currículum vitae europeo y la documentación acreditativa de la experiencia laboral y/o formación no formal en español, correspondiente.
Una vez se cumplan los requisitos, se reúna la documentación y se publique la convocatoria (que es permanente), se podrá realizar la solicitud formal a través de la página web de la Comunidad de Madrid para su presentación en:
A partir de este momento, comienza el proceso real para obtener la acreditación oficial. Una vez que el candidato ha sido admitido, deberá pasar por tres fases:
Asesoramiento: capacitados para este fin, los expertos en el sector profesional ayudarán al candidato a revisar su historial profesional-formativo, a identificar las competencias adquiridas y las que puedan faltar. Estos asesores elaborarán un informe para determinar si el candidato debe pasar a la siguiente fase o si necesita complementar su formación.
Evaluación: Los expertos en el sector profesional, habilitados para esta función, evaluarán las competencias profesionales que el candidato desea acreditar utilizando diversos instrumentos y pruebas.
Acreditación: La Administración emitirá una acreditación de las unidades de competencia demostradas. Esta acreditación es acumulable para solicitar un certificado de profesionalidad o para obtener un título de formación profesional.
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